Rinde 4 porciones
ingredientes
- 1 tz arroz / 250 g
- 6 tallos apio, picado finito
- Hojas de los 6 tallos de apio
- 1 taza / 300 g arilos de granada (~2 granadas grandes)*
- 60 ml aceite de oliva extra virgen
- 3 cdas vinagre de jerez
- 2 dientes de ajo, machacados
- 1/4 tsp canela molida
- 2/3 tsp pimienta gorda molida
- 3 cdas eneldo fresco, picado
- 3 cdas perejil fresco, picado
*si no encuentras granada, puedes usar manzana Granny Smith
vídeo de la receta
Elaboración
- Coloca el arroz en un colador y enjuaga minucioisamente con agua fría hasta que el agua salga completamente transparente. Transfiere a un tazón grande y remoja con agua fría durante 1-2 horas (asegúrate de que el arroz quede completamente cubierto con agua – fíjate que el agua quede 1-2 cm por encima del arroz)
- Pon a hervir 3 tazas /750 ml de agua en una olla mediana. Cuela y escurre un poco el arroz previamente remojado y colócalo en la olla con agua hirviendo.
- Mueve lentamente para evitar que el arroz se pegue, cocina a fuego medio durante 10-15 min (el agua se mantendrá en un ligero hervor). Prueba el arroz después de 10 min y si ya está “al dente” retira del fuego.
- Una vez transcurrido el tiempo, pasa el arroz a una coladera y enjuaga con agua fría continuamente durante 5 min, hasta que el arroz quede bien suelto.
- Deja escurrir durante 15-20 min.
- Prepara la vinagreta mezclando en un tazón pequeño el aceite de oliva, vinagre, especias, ajo y un poco de sal, mientras el arroz está escurriendo.
- Vierte ahora la vinagreta sobre el arroz y mezcla con una cuchara hasta que todo el arroz quede cubierto con la vinagreta.
- Agrega el apio picado y las hierbas y mezcla nuevamente.
- Por último, agrega los arilos de granada, mezcla, ajusta el sazón con más sal si es necesario y decora con las hojas de apio cortadas con las manos.
- Sirve inmediatamente.
¿Cuáles son los beneficios de este plato?
Una de las mejores maneras de fomentar y mantener la microbiota intestinal en perfecto estado, es asegurándonos de “alimentar” a estas bacterias los famosos PREbióticos; es decir, con “alimentos” que favorecen su crecimiento.
¿Quién hubiera dicho que el arroz frío (cocido, obvio) es un excelete prebiótico? 🤷♀️
🍚 Cuando el arroz cocido se enfría, el almidón que contiene cambia de forma a una que es indigerible por nuestro organismo (almidón resistente), pero que las bacterias de nuestro intestino ¡SI pueden digerir! ✅
♨️ Peero, si recalientas el arroz a una temperatura mayor que 130℉ (~58℃), el almidón cambia de forma a una que nosotros podemos digerir [1], dejando a nuestras probrecitas bacterias hambrientas. 😔
De modo que la próxima vez que comas arroz, ¡cómelo frio!
👩🍳Otros alimentos ricos en almidón resistente incluyen papas cocidas frías 🥔y leguminosas frías, previamente cocidas correctamente (es decir, remojadas antes de cocer o germinadas).
El almidón resitente estimula el crecimiento de un tipo de cepas bacterianas muy específico. Estas bacterias nos ayudan a mantener nuestra microbiota intestinal con una excelente composición de bacterias. |2|
Si mantenemos nuestras microbiota contenta y bien nutrida, a cambio nos dan ácidos grasos de cadena corta (AGCC), principalemente ácido acético, propiónico y butírico. |3| Dentro de éstos, el ácido butírico es de suma importancia, ya que al ser la fuente de energía preferida de las células del intestino grueso, nos ayuda a mantener estas células íntegras, sanas y listas para llevar a cabo su función. |4|
Por si fuera poco, el ácido butírico ejerce también un efeto antiinflamatorio.