Rinde 8-10 tortitas
ingredientes
- 4-5 calabacitas medianas ralladas (~4 .5- 5 tazas / 500-600 g)
- 4 tallos de brócoli rallados (170-230g /~ 1.5-2 tazas)
- 1 poro (puerro) picado en tiritas delgaditas (85-120g / ~1 taza)
- 1/2 taza hojas sueltas de hiebabuena fresca
- 1/2 taza cilantro fresco
- 1 taza /100g harina de almendras
- 30 g semillas de linaza molidas
- 4-5 huevos orgánicos, de gallina feliz
- 1 cda sal
- Aceite de aguacate o de oliva para freir
- Opcional – Tzatziki o yogurt griego
vídeo de la receta
Elaboración
- Coloca la calabacita rallada en un colador, agrega un par de pizcas de sal, mezcla, y coloca el colador en el fregadero para dejarla escurrir durante 10 min. Con un trapo de cocina o papel absorbente seca la calabaza, asegurándote de eliminar cualquier exceso de agua,
- Coloca la harina de almendra en un tazón chico y deshaz los grumos. Añade las semillas de linaza molidas y la sal y mezcla hasta que los ingredientes estén bien incorporados. Haz a un lado
- Coloca la calabaza drenada, el brócoli rallado y el poro en un tazón grande y mezcla. Agrega los ingredientes secos y mezcla todo hasta que los ingredientes estén bien incorporados.
- Pica las hierbas muy finitas y hazlas a un lado. Bate 4 huevos y añade las hierbas. Bate de nuevo y agrega esta mezcla al tazón donde tienes los vegetales.
- Tapa el tazón y deja reposar durante 20-30 minutos.
- Calienta 1 cda de aceite de aguacate en una sartén pequeña de hierro fundido, y vierte ½ taza de la mezcla sobre la sartén. Fríe durante 6-8 minutos, o hasta que la tortita esté doradita en ambos lados. Retira del fuego y coloca sobre una toalla de papel absorbente.
- Prueba la tortita, y si la consitencia está muy seca, bate otro huevo y agrega a la mezcla.
- Repite el paso 6 hasta que hayas utilazado toda la mezcla de vegetales.
- Sirve calientes, coronados con una cucharada de tzaziki o de yogurt griego con cebollín picado.
¿Cuáles son los beneficios de este plato?
Las calabacitas son un ingrediente perfecto para incluir en cualquier tipo de dieta.
Si su sabor no te vuelve loca, quizás el conocer sus beneficios y su versatilidad te convenzan de hacerlas un alimento esencial en tu dieta.
Su contenido de agua y fibra, convierten a esta verdura hidratante en un remedio perfecto contra el estreñimiento.
Las calabacitas tienen también propiedades antiinflamatorias y como bien sabes, la inflamación generalizada es una de las principales causas de la permeabilidad intestinal y el síndrome del intestino irritable (SII).
Como “extra”, las calabacitas son super bajas en calorías y carbohidratos, así que son EL ingrediente en cualquier dieta para bajar de peso o baja en carbohidratos.
Las calabacitas las puedes comer asadas, a las brasas, salteadas, hervidas, horneadas (en pan), y ¡hasta crudas! ¿Sabías que las puedes añadir cruda a tus batidos? Pruébalo la próxima vez que te prepares uno verde.💚
También puedes hacer “calabaguetti”, que si lo recubres con salsa de aguacate y trocitos de jitomate cherry, ¿qué te digo? Te transportarás directamente al paraíso.
Las calabacitas pertenecen a la familia de la solenáceas, verduras que se cree pueden agravar ciertos padecimientos. De manera que si padeces de alguna condición autoinmune, consulta con tu médico.