Para alimentar tu microbiota –
Sopa de espárrago

Rinde 6-8 porciones

ingredientes

  • 2 tbsp grass-fed ghee or avocado oil
  • 2 lb espárragos congelados (Earthbound Farm)*
  • 2 calabacitas cortada en trozos
  • 1 tazas / ~72g poro tierno, cortado en rodajas delgaditas
  • 2 dientes de ajo
  • 2 tazas de caldo de hueso
  • ½ taza yogurt griego
  • Jugo de 1 limón
  • 1 cda aceite de oliva
  • 1 cda sal kosher
  • Pimienta al gusto

vídeo de la receta

Elaboración

  1. Descongela los espárragos en el microondas o sumergiendo la bolsa en un bowl con agua fría durante 15 minutos. Coloca los espárragos en un colador y déjalos drenar. Usa una servitoalla para secarlos lo más que puedas.
  2. Calienta el ghee a fuego medio en una olla mediana. Agrega el poro y saltea hasta que se suavice y se vea translúcido. Agrega el ajo y la calabacita y saltea for 1-2 min.
  3. Agrega ahora los espárragos y el caldo. Deja que el caldo alcance el hervor, baja el fuego y tapa la olla.  Cocina durante 7-10 minutos.
  4. Apaga el fuego y transfiere la sopa a una licuadora. Licúa hasta que obtengas una consistencia cremosa y homogénea. Agrega sal, pimienta, jugo de limón y yogurt y mezcla de nuevo.*
  5. Enciende el fuego y deja que la sopa comience a hervir. Tapa y deja reposar durante 3-5 minutos antes de servir.
  6. Sirve acompañada de una cucharadita de yogurt griego y brotes de arúgula o brócoli.

*Puedes también utilizar una batidora de mano (de inmersión) y licuar todo directamente en la olla.

¿Cuáles son los beneficios de este plato?

El apasionante ecosistema de microorganismos que llevas en tu intestino (microbiota), así como las sustancias que estos producen, modulan funciones cruciales que impactan tu metabolismo, tu sistema inmunológico y tu salud en general. 

Dentro de los factores que se sabe afectan directamente la composición y función de la microbiota, destaca como el más importante, la dieta. 

De una u otra manera, todo lo que comes afecta a tu microbiota. [1]

Uno de los principales contendientes para la medalla de oro en el campeonato al mejor alimento para tu microbiota, es el espárrago. Este no solo es exquisito, sino que se ha empleado como terapia durante siglos, por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antihepatotóxicas (impide que agentes tóxicos como alcohol, drogas, toxinas, etc, dañen tu hígado). [2, 3]

El espárrago es uno de los alimentos prebióticos por excelencia y, como tal, sirve de alimento para tu microbiota. Cuando las bacterias benéficas de tu intestino se alimentan de prebióticos, liberan ácidos grasos de cadena corta (AGCC) como subproducto de su metabolismo; los AGCC (como el ácido butírico por ejemplo), sirven como fuente de energía tanto como para las mismas bacterias como para las células de tu intestino. Ten en cuenta que las células de tu intestino se regeneran cada 3- 5 días y los AGCC facilitan tanto el crecimiento de células intestinales nuevas como la reparación de células dañadas. El mantenimiento de tu intestino en perfecto estado es crucial para la salud e integridad de tu microbiota. [4, 5, 6]

Los AGCC también te ayudan a mantener bajo el pH de tu intestino, y así: 

💚 inhiben el crecimiento de bacterias patógenas,

💚 optimizan la absorción de minerales y 

💚 promueven la secreción de bilis, indispensable para la absorción de grasas y la eliminación de un sin fin de hormonas y toxinas.  

El consumo de una gran variedad de alimentos prebióticos, como el espárrago, el poro y el ajo (también ingredientes en esta receta), puede ayudarte a disminuir antojos, facilitar la pérdida de peso, mejorar la absorción de minerales, reducir la inflamación. [4, 7]

El espárrago es la mejor fuente de glutatión, un compuesto con un papel central en los procesos de neutralización de radicales libres y de desintoxicación del hígado, y en la regulación del sistema inmune. [7

Algunos de los padecimientos de hoy en día, como el envejecimiento prematuro, la falta de claridad mental, el Alzheimer, la diabetes y el cáncer, se asocian a niveles subótimos de glutatión. 

El contenido de glutatión en el espárrago es susceptible al calor y al tipo de cocción. Si los cocinas al vapor, por un tiempo no mayor a los 3-4 minutos, el espárrago retiene casi el 100% del glutatión. [9]

El espárrago es bajo en calorías y tiene un alto contenido de fibra, ambos esenciales para ayudarte a mantener tu peso ideal y niveles óptimos de azúcar en sangre. Recuerda que la resistencia a la insulina y la incapacidad para controlar la cantidad de azúcar en sangre son una de las principales causas de obesidad, demencia, PCOS, hipertensión, cáncer y otros padecimientos. [10]

Por último, el espárrago contiene cantidades altas de vitamina K1; una taza de espárragos contienen 55.7 mcg – el 70% de la dosis diaria recomendada en los EEUU. [11

Esta vitamina es necesaria para la coagulación de la sangre, de manera que ayuda a que tus heridas sanen más rápido. [12]

Como la vitamina K es soluble en grasa, es recomendable comer fuentes de esta vitamina siempre acompañadas de alguna grasa saludable – aceite de oliva, ghee, mantequilla, aguacate, etc. 

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