Pepinillos probióticos con eneldo

Rinde 8-10 porciones

INGREDIENTeS & equipo

  • 8-10 pepinillos orgánicos pequeños firmes y sin cera (Kirby o Persa) 
  • 2-3 ramitas de eneldo fresco
  • 1 cda semillas de mostaza
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cdita de hojas de té verde o negro
  • 3-4 dientes de ajo, pelados 1/4 cebolla morada, cortada en tiras delgadas
  • 20-22.5 g (4-4.5 cdas) sal kosher
  • Agua hirviendo y al tiempo (o fría)
  • Frasco de vidrio de boca ancha (Mason o equivalente)
  • Termómetro (opcional)
  • Báscula de cocina (opcional)

Video de la receta

ELABORACIÓN

  1. Empieza por preparar la salmuera disolviendo la sal en 200 ml de agua caliente. Revuelve para disolver completamente y luego agrega 300 ml de agua filtrada fria o a temp ambiente. Deja enfriar hasta que la temp sea de cuando más 100°F (40°C).
  2. Enjuaga los pepinos en agua y corta aproximadamente 6 mm / 1/4 de pulgada del extremo donde florece ya que este extremo contiene una enzima que hace que no salgan crujientes (ver más abajo).
  3. Coloca las hojas de té y las semillas de mostaza en el fondo del frasco.
  4. Empaqueta los pepinos, uno por uno, intercalando entre ellos el ajo, el eneldo, las hojas de laurel y la cebolla.
  5. Cubre los pepinillos con la salmuera, asegurándote de que la salmuera llegue aproximadamente 1 pulgada / 2,5 cm por encima de los pepinos. Guarda la salmuera sobrante en el refrigerador.
  6. Tapa el frasco y colócalo a un lado y déjalo fermentar durante 7-10 días.
  7. Libera la presión del frasco periódicamente abriéndolo por unos segundos y monitorea diariamente el nivel de la salmuera. Agrega más de ser necesario.
  8. Prueba los pepinillos y detén la fermentación cuando tengan el sabor deseado.
  9. Tapa el frasco con una tapa de plástico y guárdalo en el refrigerador.

¿Cuáles son los beneficios de este plato?

Los alimentos fermentados son ricos en probióticos y están asociados a incontables beneficios para tu salud, dentro de los que se encuentran:

1️⃣ Proporcionar una buena fuente de microorganismos vivos y activos.

2️⃣ Realzar el sabor y textura de los alimentos, además de facilitar la digestión y retardar su descomposición. 

3️⃣ Incrementar la concentración de vitaminas y la biodisponibilidad de los minerales. 

4️⃣ Generar nuevos nutrientes y componentes activos, ausentes en la materia prima original cruda.

5️⃣ Contribuir a la salud digestiva, el sistema inmunológico y el bienestar general. 

6️⃣ Eliminar/reducir toxinas presentes en la comida. 

El “crunch” de un buen pepinillo es una de las premisas más esenciales en cuanto a pepinillos se refiere. 

Para lograr que tus pepinillos queden perfectamente tiernos pero crocantes, es necesario cortar una rebanada delgada del extremo del pepino donde nace la flor (hay una enzima presente en la flor que hace que el pepino se ablande).

Otras estrategias que ayudan a que los pepinillos queden crocantes consisten en  agregar una fuente de taninos a la salmuera. Tradicionalmente se han utilizado hojas de parra, pero también se pueden usar hojas de té negro/verde, de higuera, de frambuesa, de grosella, de cereza ácida u hojas de rábano picante. 

En algunas ocasiones, los pepinos pueden estar amargos antes de fermentarlos. Si este es el caso, la fermentación no les quitará la amargura. 

Esto se debe a que los miembros de la familia de las calabazas (a la cual pertenece el pepino), producen compuestos orgánicos que pueden permanecer en las hojas de la planta.  

Cuando la planta está “estresada” (por estar expuesta a grandes fluctuaciones de temperatura, riego irregular o calor extremo), estos compuestos pueden migrar de las hojas e ingresar a la fruta. En ocasiones, el amargor se encuentra solo en las puntas del pepino. De ser este el caso, es suficiente recortar los extremos.

Los pepinos suelen encurtir muy rápidamente ya que su jugo contiene ciertos elementos que favorecen el crecimiento de la bacteria ácido-láctica  L. plantarum.

NOTA: Si el consumo de alimentos fermentados es algo nuevo para ti, comienza por consumir pequeñas cantidades y ve incrementando su consumo. lentamente Es posible que al inicio experimentes algunos efectos secundarios como inflamación, gases y diarrea que, con el paso de tiempo, van a ir disminuyendo hasta que tu organismo se adapte y los reciba con gusto. 

Si decides comprar alimentos fermentados, en vez de prepararlos en casa, revisa siempre las etiquetas. Fíjate que no contengan  azúcar,  cafeína,  glutamato monosódico, y que no estén pasteurizados . Inclusive revisa si hay pequeñas cantidades de alcohol, que pueden estar presentes como subproducto del proceso de fermentación.

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