Rinde 2 porciones
INGREDIENTeS y material
- 200-250 ml agua caliente, más aproximadamente 500ml de agua filtrada y sin cloro
- 2-3 cdas tíbicos (nódulos de kéfir de agua u hongos tibetanos)
- 64g azúcar granulada
- Jugo de 2 naranjas rojas (blood orange)
- Opcional – 1 pizca de melaza “blackstrap”
- Opcional – 1-2 pizca de bicarbonato de sodio
- Opcional – 1 rebanada de jengibre fresco, de aprox 1cm de grueso
- 1 frasco de vidrio de boca ancha de al menos 1L de capacidad, con tapa
- Colador de plástico
- Termómetro
- 2 botellas con tapa hermética para almacenar bebidas efervescentes
Video de la receta
ELABORACIÓN
- Hierve 200-250 ml de agua del filtro y transfiere a un recipiente que sea resistente a la alta temperatura del agua (Pyrex funciona perfecto). Disuelve el azúcar, mezclando constantemente para que se disuelva por completo. Una vez disuelto todo el azúcar, agrega la pizca de melaza (si usas) y agita de nuevo hasta disolver.
- Agrega el resto del agua hasta llenar un volumen total de 700-750 ml, agrega el bicarbonato (si usas), mezcla, y transfiere a un recipiente de boca ancha. Rectifica la temperatura, asegurándote de que no sea mayor a los 40°C. Agrega ahora los tíbicos y mezcla de nuevo.
- Cierra el frasco, pero no herméticamente (ya que la fermentación producirá gas) y asegúrate de que la tapa no sea de metal. Déjalo reposar durante 1-2 días mínimo, a temperatura ambiente (entre 18°C y 25°C).
- Continúa el proceso de fermentación hasta que en la solución se vean pequeñas burbujas y el líquido se vea “activo” (en donde yo vivo el clima es fresco y a veces suele tardarse hasta 4-5 días). Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, abre el recipiente y vierte el líquido a un recipiente de vidrio, teniendo cuidado de separar y recuperar los tíbicos, utilizando un colador de plástico. Los tíbicos quedarán en el colador (y podrás reutilizarlos para una nueva fermentación), mientras que la bebida fermentada caerá al recipiente que utilices para recolectarla.
- Agrega el jugo de ”blood orange’ al kefir de agua recolectado, mezcla bien y transfiere la mezcla a botellas de tapa hermética para llevar a cabo una segunda fermentación. Ten cuidado de llenar las botellas solo hasta donde comienza el cuello de la botella.
- Deja las botellas reposando a temperatura ambiente durante un par de días más, y prueba el sabor y la efervescencia periódicamente hasta que la bebida tenga el gusto adecuado. Cuanto más tiempo de fermentación lo dejes más gas tendrá. Dependiendo de la persona y de tu gusto personal, puedes preferirlo más o menos fermentado.
- Coloca las botellas en el refrigerador por un par de horas para que estén frescas y sirve en vasos.
*Para reutilizar los tíbicos, simplemente vuélvelos a colocar en agua filtrada (¡sin cloro!) con azúcar en la misma proporción y repite el mismo procedimiento
Según vaya pasando el tiempo la colonia crecerá, lo que te obligará a aumentar la cantidad de líquido y de azúcar.
Para acelerar la proliferación de los tíbicos en ocasiones sirve agregar un par de rebanaditas de jengibre pelado, formas de azúcar menos refinada o melaza.
Elaborar kefir de agua no es demasiado complicado, pero muchas veces el desconocimiento y la falta de tiempo y paciencia nos pueden hacer desistir de su elaboración casera. Utilízalo para fermentar diferentes tipos de líquidos dulces como el agua de coco, el jugo de uva, el kvass de betabel, jugo de zanahoria con jengibre o leche de almendras u otras nueces. En realidad puedes fermentar cualquier tipo de líquido dulce siempre y cuando su dulzura está impartida por un carbohidrato.
¿Cuáles son los beneficios de este plato?
El kéfir de agua es una excelente bebida hidratante, que nos ofrece una saludable alternativa a los refrescos y jugos.
Al igual que el kéfir de leche, el kéfir de agua contiene enzimas que nos ayudan a digerir mejor los alimentos y es considerado como un probiótico.[1, 2]
El consumo de alimentos fermentados, ricos en microorganismos vivos y enzimas, contribuye a la diversificación y fortalecimiento de nuestra microbiota intestinal. Una microbiota sana y diversa es imprescindible para garantizar una buena digestión y el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico. [3].
Los azúcares que contiene el kefir de agua son más fáciles de asimilar por nuestro organismo ya que se encuentran parcialmente digeridos (la sacarosa se rompe liberando glucosa y fructosa). Sin embargo, aunque existen estudios en animales que han demostrado que el consumo de kefir de agua puede ser incluso favorable por personas que sufren de diabetes [3], es necesario que, debido a que contiene azúcar, las personas con problemas de diabetes o que sufran de algún otro trastorno del metabolismo de carbohidratos deben consumirlo con moderación o lo hagan bajo supervisión médica.
El aporte nutricional adicional del kefir de agua dependerá mucho del tipo de producto que agregues durante la primera y segunda fermentación.